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Ubicada dentro de la región Emilia- Romana, Parma ofrece una amplia gastronomía cuyos puntos fuertes son el queso parmesano y el jamón de Parma. El Parmigiano Reggiano, es el famoso queso italiano de consistencia dura y granular que nace en la Edad Media. El Parmesano es el ingrediente estrella de la cocina, acompaña no sólo pastas sino que se come como aperitivo, en ensaladas o para acompañar higos o peras. En Italia se recomienda el consumo regular de este lácteo a niños, ancianos, deportistas y mujeres embarazadas. La otra pieza de oro es el jamón de Parma, un jamón crudo de sabor dulce y refinado de sabor intenso cocido en sal. Se lo utiliza en diferentes platos como antipasto con melón, acompañando carne de cerdo o en la famosa rosa di Parma (una especie de carne rellena, arrollada), además es el ingrediente principal de los “tortellinis” y acompaña muy bien los vinos blancos. Los postres típicos que enriquecen la cocina parmesana son la tarta de arroz, la tarta de almendras, la Spogata, la pasta rellena de miel, nueces y fruta caramelizada y las Violetas de azúcar.
Parma no es sólo comida rica sino también historia, una historia que se concentra en lo que se considera el centro religioso, compuesto por el Duomo, el Baptisterio y el Palacio Episcopal. El Duomo (o catedral) es uno de los edificios más importantes de Parma, tiene en la cúpula de su interior los famosos frescos de la Asunción de la Virgen pintados por Antonio Allegri da Correggio, oriundo de la ciudad. La catedral de estilo romántico presenta un campanario del siglo XIII. En la misma plaza se encuentra el Baptisterio, un edificio octogonal construido por Benedetto Antelami con bloques de mármol rosado que conforman los cinco niveles de galerías decoradas con esplendidos relieves y estatuas. Éste junto con el Palacio Episcopal forman un rincón medieval. Cerca de allí están el Palacio de la Pilotta, cuyo nombre se debe a que era un patio donde se jugaba a la pelota, contiene la Academia de Bellas Artes, la Biblioteca Palatina, la Galería Nacional, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Bodoni y el Teatro Farnesio. Este último es un espacio cubierto que puede albergar a gran número de espectadores. Otro de los teatros importantes es el Teatro Regio, un templo de la ópera de los más célebres artistas italianos que simboliza la pasión de los parmesanos por la música.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional del Apenino Tosco-Emiliano ofrece paisaje y la posibilidad de realizar excursiones histórico-culturales en las que se pueden recorrer aldeas y fortalezas medievales. Otro atractivo natural lo conforma el Parque Regional de los Bosques de Carrega y el Parque Regional de los Valles del Cedra y del Parma, más conocido como el Parque de los cien lagos, que pueden ser recorridos en bicicleta, a caballo o a pie.
Con respecto a las fiestas, las más tradicionales son el Carnaval de Busseto, originado en el siglo XIX con disfraces, bailes y música. También se desarrolla el Tenzone Medieval en el Castillo Bardi, un torneo de arqueros, caballeros, bailarinas, nobles y juglares.
Parma es la ciudad de la naturaleza, la cocina, la historia y el arte.
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Fuente y Foto: Wikipedia, Parma Italia, Universidad de Navarra, Italia.it ; parlandoitalia.blogspot.com
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