Por: Rocio Benitez
rociobnitez@hotmail.com
Esta es la historia del Beato Bartolo Longo nacido en las cercanías de Brindisi, ubicada en el tacón de Italia, el 10 de Febrero de 1841, en el seno de una familia católica, pero abandonó de la fé en la década del ‘60, una época en la que la Iglesia Católica era ferozmente atacada en la esfera política y que debian lidiar con las amenazas de la creciente popularidad del ocultismo.
Longo se hizo satanista e incluso llegó a proclamarce como un “sacerdote” satánico, una posición que con el paso del tiempo, tuvo consecuencias, ya que Bartolo Longo se sumergió en una profunda crisis, junto a una depresión psíquica y física, consecuencias del rito del satanismo, el cual a demas incluian largos periodos de ayuno, que le dañaron gravemente el aparato digestivo, pero que, afortunadamente no lo llevaron al suicidio.
El Profesor Vincenzo Pepe, fue el resposable de sacar a flote a Bartolo, ya que fue él quien lo llevó la dirección espiritual del Padre Radente de la orden de los Dominicos, una de las personas que le regaló la imagen de la Virgen con el niño Jesús y con un rosario en la mano, con Santo Domingo y Santa Catalina de Siena a sus pies, y le enseño a rezar el rosario, lo que le regresó la fé católica.
Longo murió en Pompeya en 1926 y fue beatificado por el Papa San Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980. Desde entonces es conocido como el Apóstol del Rosario.
Sus últimas palabras fueron: “mi único deseo es ver a María, que me salvó, salvando a otros de las garras de Satanás”.
rociobnitez@hotmail.com
Esta es la historia del Beato Bartolo Longo nacido en las cercanías de Brindisi, ubicada en el tacón de Italia, el 10 de Febrero de 1841, en el seno de una familia católica, pero abandonó de la fé en la década del ‘60, una época en la que la Iglesia Católica era ferozmente atacada en la esfera política y que debian lidiar con las amenazas de la creciente popularidad del ocultismo.
Longo se hizo satanista e incluso llegó a proclamarce como un “sacerdote” satánico, una posición que con el paso del tiempo, tuvo consecuencias, ya que Bartolo Longo se sumergió en una profunda crisis, junto a una depresión psíquica y física, consecuencias del rito del satanismo, el cual a demas incluian largos periodos de ayuno, que le dañaron gravemente el aparato digestivo, pero que, afortunadamente no lo llevaron al suicidio.
El Profesor Vincenzo Pepe, fue el resposable de sacar a flote a Bartolo, ya que fue él quien lo llevó la dirección espiritual del Padre Radente de la orden de los Dominicos, una de las personas que le regaló la imagen de la Virgen con el niño Jesús y con un rosario en la mano, con Santo Domingo y Santa Catalina de Siena a sus pies, y le enseño a rezar el rosario, lo que le regresó la fé católica.
Longo murió en Pompeya en 1926 y fue beatificado por el Papa San Juan Pablo II el 26 de octubre de 1980. Desde entonces es conocido como el Apóstol del Rosario.
Sus últimas palabras fueron: “mi único deseo es ver a María, que me salvó, salvando a otros de las garras de Satanás”.
Fuente y foto: https://www.aciprensa.com
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