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Se trata de una de las celebraciones más llamativas para los turistas. Este carnaval representa a través de la música y el arte las antiguas tradiciones venecianas.
El festival es uno de los más importantes de Italia y su celebración tiene lugar en el mes de febrero.
Es allí cuando la Plaza San Marcos se convierte en el escenario de numerosos artistas y bellos disfraces que recorren el lugar, asombrando a los espectadores.
Su historia se remonta al siglo XI, cuando la nobleza se disfrazaba para salir a mezclarse entre la gente. Sin embargo, logró alcanzar su apogeo en el S XVIII cuando el carnaval comenzaba a ser visitado por aristócratas de toda Europa.
En 1797 fue prohibido por Napoleón Bonaparte durante su ocupación en Venecia por temor a las conspiraciones.
Durante 10 días, los participantes se disfrazan con llamativos trajes y máscaras, y desfilan entre la multitud que los fotografía y contempla los extravagantes disfraces.
Estos trajes cuentan con una particularidad ya que pertenecen al XVII veneciano, lo que determina su extraña belleza.
Las máscaras son en su mayoría blancas, plateadas o doradas, y van acompañados de un ropaje de colores oscuros (aunque últimamente se agregaron otros colores) y sombrero de tres puntas.
La mayoría de los turistas no se disfraza sino que se limita a llevar una máscara o un antifaz para acompañar el ambiente de la festividad.
Sin duda, este es uno de los eventos más característicos de la provincia de Venecia y un carnaval que vale la pena conocer y así, disfrutar de su mágico encanto.
Curiosidades:
El Carnaval de Venecia también ofrece eventos y fiestas privados, a los que es difícil asistir sin conocer a alguno de sus asistentes. Cada noche suele costar alrededor de 500 euros, por lo que se trata de fiestas exclusivas.
Información para los visitantes:
Esta celebración tiene lugar a fines de enero y principios de febrero, es decir, en las épocas más frías del año italiano, por lo que es recomendable llevar mucho abrigo y esperar una posible nevada.
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