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Las Pascuas es una de la la celebraciones más importantes para muchos pueblos y culturas de la humanidad, debido a que crea una maravillosa conjunción de ritos, cultura, creencias.
Esta fecha es una de las importantes en el calendario litúrgico, se celebra la resurrección de Jesús que tuvo lugar tres días después de su muerte en la cruz.
La fiesta surge el viernes por la noche, en casi todas las calles del norte y sur de Italia. La organización es tal, que las calles se iluminan con antorchas, transformando así a la bella Italia en una postal de por demás atractiva para visitar en estas fechas.
Los italianos transitan las calles descalzos o con cadenas en los tobillos para hacer más dificultosos y arduos los caminos de la redención. El domingo de Pascua se convierte en el punto más alto del festejo, ya que se realizan vuelos de palomas, junto a un arsenal de fuegos artificiales, un escenario musucalizado con los gritos de júbilo de los fieles, en el primer sol caliente de la temporada.
En la provincia de Strettoia, en la región de Lucca, las procesiones comienzan el domingo de Ramos, con la llegada de Jesús y sus discípulos en la plaza principal. El Jueves Santo se hace una representación de la limpieza de los pies y la última cena.
Uno de los simbolos más caracteristicos de estas fechas, son los famosos huevos de pascuas, que es simbólico del comienzo de la vida, y muchas tradiciones se practican empleándolo en juegos, como Punta e cul. En la provincia de Pésaro, en Umbria, el juego comienza con la elección de un huevo duro, que están puestos sobre una mesa en forma de “S”, y entre varios, golpearlos con la punta más aguda. El ganador es el último en quedarse con el huevo intacto. Luego se continúa jugando con la parte redonda del huevo hasta llegar al mismo fin. El ganador de ambos se lleva como premio, buena suerte para el resto del año.
Las procesiones más destacadas toman lugar en varios pueblos, y por su puesto la que se celebra en Roma, junto con la extraordinaria misa dirigido por el Papa, a luz de velas, en la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano.
La procesión más antigua en Italia se cree que es en Chieti, en la región de Abruzzo, remontando originalmente en el año 842. Es también uno de las más dramáticas en el país ya que involucra un concierto de 10 violinistas que tocan el tema 'Miserere’ del siglo XVII.
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